lunes, 23 de agosto de 2010
Niños saharauis pasan el verano en Elche gracias a la solidaridad local
Con una población total de unos 200.000 habitantes, resisten en tiendas de campaña y a temperaturas que pueden alcanzar los 60 grados, abastecidos, principalmente, gracias a la solidaridad internacional. El agua llega en camiones cisterna y su carencia provoca enfermedades oculares como el glaucoma.
Esta enfermedad tiene una especial incidencia entre los más pequeños, por lo que la oportunidad de venir a España a pasar las vacaciones además del componente lúdico posee otro concerciente a la salud, si acaso, más importante en muchos casos.
"Vacaciones en Paz"
Ante este panorama, el proyecto "Vacaciones en Paz", impulsado por la Asociación de Ayuda al Sahara Occidental en Elche, pretende aportar su granito de arena al ayudar a los más indefensos, en concreto a 30 niños saharauis.
Desde luego, todo ello no sería posible sin las familias de acogida que, de forma altruista, cuidan y miman a los pequeños. Se trata de familias de Elche y del municipio marinero de Santa Pola.
Como ha señalado Ángela Carrillo, presidenta de la Asociación de Ayuda al Sahara, en la recepción dada en el Ayuntamiento, "el proyecto sólo es posible gracias al Ayuntamiento y las familias de acogida".
Para Ángela "hay un antes y un después de cuando llegan a Elche y se marchan, ellos no parecen los mismos y es que se van cargados de energía".
A su vez, el Alcalde de Elche, Alejandro Soler, ha querido aprovechar la presencia de niños y familias en el salón de sesiones para darles la bienvenida y agradecer a las familias ilicitanas y santapoleras su solidaridad.
Taufa y Jalifa
Taufa y Jalifa son dos preciosas niñas de tez morena acogidas por las familias de Mercedes e Irene, respectivamente. Se muestran tímidas ante tanta atención y algarabía pero al contemplarlas sus labios esbozan una sonrisa.
Mercedes participa por primera vez en este programa y se muestra encantada con la decisión. "Yo tengo una niña y aunque Taufa no habla nuestra lengua se entienden muy bien. Vivimos en el campo y le encanta bañarse en la piscina que tenemos, además pensamos llevarla a la playa y a que conozca Alicante".
Jalifa, de ocho años, está acompañada por Gloria, suegra de Irene, quien opina que "ella nos entiende más que nosotros a ella, es muy lista y le encantan los dibujos animados". También disfruta de la piscina aunque al principio tenía reparos, "el primer día le picó una avispa pero ahora se pone el flotador y no para".